1.7 Incidente

-¿Puedo entrar?- Era Lidia, mi hermana pequeña de once años. Ella era pequeña, pero muy madura. Siempre habiamos estado juntas. Me seguia a todas partes fuera cual fuera la sircunstancia. Yo la queria mucho.

-Claro, pasa. ¿Como estas?-ella se iba acomodando en mi cama mientras yo le preguntaba.

-Bien, pero ¿tu como seguiste?

-Yo bien. No me han vuelto a dar esos ardores.

-Que bien.

-¿No deberias dormir? Es tarde.

-Es que no puedo. Soy incampaz. hoy no se... tengo miedo. ¿Podria dormir aqui, contigo, como antes?

-Claro. Yo me voy a cambiar. Ahora vengo.

Esa noche no pude casi no pude dormir, al igual que Lidia, pero en lo poco que ella durmio me entrutuve oyendo sus sueños. Ella no habia sabido nada de que era vampira hasta que mis padres decidieron que ya lo podria afrontar. Tenía 9 años-al ser mas madura lo afronto bastante bien- y mis padres decidieron, pues sus poderes vampíricos ya se estaban revelando en ella. Ese día fue cuando se descubrio una faceta muy importante sobre ella. Lidia era especial, en un termino que ella hacia cosas que nisiquiera yo podía hacer. Ella podia saber lo que pasaba y cuando pasaba. La primera vez que su don se dio a la luz fue cuando yo estaba en peligro. Me acuerdo muy bien de ese dia.


Estaba soleado y yo no había tenido incidentes en mucho tiempo. Ni siquiera tenía un poco de sed. Iba camino a mi casa y de repente todo se volvio rojo. Sabía que esto pasarí por primera vez, solo que cuando me daba sed iba apareciendo poco a poco. Esta vez vino repentinamente, como si me dieran un golpe sin avisar. Y a partir de ahi to do fue como varios flashes.

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Areció un grupo de hombres. Riendo, hablando, andando, y borrachos. Llevando una vida normal. Se dirigian al parque, lleno de arboles, el cual estaba vacío. Al darme cuenta de esto, todo se nubló para mi. Me ardía la garganta, y la solucion era tan facil como obvia. Solo tenía que acercarme a ellos y...matarlos.

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En casa,-mis hermanos me lo explicaron todo lo que ocurría mientras tanto- Lidia tuvo un tipo de vision pero no exactamente, pues eso era lo que estaba ocurriendo. Mis padres sabian que yo no seria capaz de matarlos. Fueron en mi busca. Una vez ya saciada mi sed, ellos se encargaron de borrarles los recuerdos que estos hombres puedieran recordar.

Desde entonces, Lidia sabe lo de que es una vampiresa y yo siempre tengo mas cuidado con mi sed, aunque siempre, salvo en esa ocasion, haya sido muy controlable.


Lidia estaba soñando con ese día. Se me ocurrió que sería por eso que no podia dormir. Hoy se cumplian 3 años desde que eso pasó. Yo me ponía muy nerviosa cuando llegaba esta fecha, pero aun asi nunca mas me volvio a suceder. Al fin me quedé dormida.