Los dias pasaron normales. Bueno, respecto al ultimo. Los ardores siguieron, yo actuaba como alguien normal... etc. Habian pasado dos semanas. Ese dia habia quedado con mis amigas por la tarde. Iva de camino a la plaza de la ciudad cuando Mary me llamo.
-¡Alisson, espera!-dijo alzando la mano en son de saludo. Yo me quede quieta hasta que ella llegó. Despues seguimos andando.-Hoy te veo mejor. No tienes esa mala cara como si tuvieras fiebre que has tenido durante estas dos ultimas semanas. Eso me hizo recordar. Hoy no me habia dado ningun ataque, ni tampoco habia sentido nada.
-Si, hoy me siento mejor.
-¡Me alegro!- exclamo sonriendo. Durante el trayecto cada una nos sumergimos en nuestros pensamientos. Yo, como de costumbre durante estas dos semanas, estaba pensando en el sueño que tuve. No habia hablado con nadie de el. Pero Brad sospechaba que yo le ocultaba algo. Era raro, yo se lo contaba todo pero no sabia como decirle esto. Miré hacia Mary poco antes de llegar y ella estaba sonriendo. Ultimamente estaba muy feliz. Yo decidia ingnorar la razon.
-¡Hola chicas! ¿Como estais?- Leila nos preguntaba con los ojos abiertos al ver que Mary estaba ya demasiado feliz y no prestaba atencion.
-Lleva asi todo el camino. ¡Hola Keira, hola Lucas!- ellos estaban de espaldas y en cuanto los salude se dieron la vuelta a la vez.
-Ho... Hola-Lucas se travo en cuanto vio a Mary, y en menos de un segundo. ¡JA, JA, JA, JA, JA! Explotó a reir como si fuera victoriosa de algo. Tuve que pisarla para que pusiera atencion. Fuimos caminando, nos paramos en muchos sitios a comrar. Pero ocurrió algo inesperado. Todo fue muy rapido. Yo me entretuve y quede quieta en mitad de la carretera. Un coche se acerco a mi a gran velocidad pero mis piernas no respondian. Vi que Lucas corria hacia mi y me empujo fuera de la trayectoria del coche. Al caer en el suelo nuestros ojos se encontraron. Me sumergi en los suyos y casi no pude salir.
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